a. Conoce bien tu equipo y tu cámara. Si el caballo ya es activo, imagínate estar pendiente de varias cosas a la vez.
b. Conoce el comportamiento del caballo. Ya tienes la cámara más o menos controlada, ahora toca repasar tu intuición y conocimientos de los gestos y el lenguaje corporal.
c. Finalmente… ¡Déjate llevar! Dispara y disfruta del contexto. Tómate tiempo para contemplar, acariciar a los caballos, observar… si tú te lo pasas bien y estás aprovechando el momento, tus fotografías reflejarán tus ganas y abrirás tu mente a nuevos encuadres, composiciones o experimentos creativos.
2- El retrato en el caballo
Retratar un caballo sin jinete suele ser difícil, sobre todo si solo eres tú, la cámara y el caballo. Algunas cosillas a tener en cuenta:
a. Los ojos son el reflejo del alma. Una frase que hemos oído todos y muy importante en fotografía. Si tenemos en cuenta que el caballo tiene unos ojos muy grandes, sus emociones e instintos se reflejarán a la perfección. Enfoca a los ojos y dales protagonismo, verás que tus fotos adquieren emociones por sí mismas.
b. Busca las proporciones correctas. Los ángulos de la cámara pueden jugar una mala pasada si no los controlamos.
c. Los detalles son importantes. Una foto normal y una foto creativa para mí solo se diferencian en una cosa: muestra algo normal de una forma atípica.
d. Piensa tu composición. Alguien aquí se estará preguntando: ¿pero no hay que ser rápido para captar el momento? ¿Cómo voy a tener tiempo, pues, de englobar una composición? Fácil. Ir rápido no significa no pensar un poco las cosas antes.
e. Y por último, revisa y mejora. Una vez llegues a casa, revisa las fotografías y haz tu propia autocrítica –ten cuidado no te vuelvas demasiado exigente.
Muchas veces se oye la misma frase: “son todas las fotos iguales”. Y esto no solo pasa en la equitación, si no en muchísimos otros deportes que siguen una dinámica parecida. Entonces, ¿cuáles son las diferencias entre una fotografía normal y otra que llama la atención? Pondré un ejemplo de fotografías del deporte más conocido en España: el fútbol. En los diarios… ¿cuál es el momento que se refleja más cuando ojeas las páginas? Aquellos que muestran sentimientos, momentos culminantes… que muestran nada más y nada menos que la personalidad de la jugada. Por tanto…
a. Lo más importante es… ¡Buscar el momento decisivo! Y no te preocupes si entretanto tienes muchísimas otras fotos por el medio.
b. Consejos técnicos. Dispara a velocidades de obturación altas. Ya se ha comentado más arriba. En deportes, sea cual sea, es una premisa básica y fundamental.
c. Encuentra encuadres fuera de lo normal. Detalles, detalles, detalles.
d. Usa teleobjetivo o zoom. Para encontrar esos detalles nada mejor que cubrir una distancia más grande. Eso no quiere decir que no puedas hacer planos más abiertos, ¿eh?
e. ¡Y disfruta del evento! Que la cámara no sea una carga, si no un complemento.
a. Empieza con una lluvia de ideas internas. Busca las composiciones que te gustan, que quieres de fondo, cómo quieres que aparezca el jinete//amazona.
b. No tengas miedo de pedir al “modelo humano”. Siempre teniendo las limitaciones del animal y que tienen su humor, no te cortes en poses y gestos en el/la modelo. Si salen mal, siempre está la opción borrar.
c. Juega con la luz. La luz es fundamental en todos los estilos, pero aquí y en el retrato del caballo te puede proporcionar sensaciones: calidez, amor, tristeza, soledad, libertad…
d. Aléjate de la pista. Busca momentos fuera de las fotos típicas posando. Si quieres otros encuadres muévete también tú, ¡aunque sea corriendo al lado del caballo!
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