El caballo posee un campo visual muy amplio y puede vigilar su entorno hasta con la cabeza baja. Sin embargo, para apreciar las distancias ha de mirar de frente. Los ojos del caballo están situados a los lados de la cabeza y tienen una visión independiente: uno mira a la izquierda y otro a la derecha. Esta visión bilateral es muy práctica porque le proporciona un imagen casi completa de los que sucede a su alrededor. En los tiempos en que el caballo vivía salvaje, esta visión le permitía vigilar la llegada de un posible depredador,incluso cuando estaba paciendo.
NO LO MOLESTES
Este tipo de visión presenta, sin embargo, un inconveniente: hace imposible apreciar las distancias. Para determinar el alejamiento o la proximidad de algo, el caballo tiene que mirar con los 2 ojos de frente. Si vive en libertad, ello no supone ningún problema alguno: cuando quiere saltar un curso de agua, por ejemplo, dirige la mirada hacia delante y mide perfectamente la distancia utilizando los 2 ojos. Sin embargo, cuando va montado es diferente. Un jinete inexperto o unos arreos mal puestos pueden molestar al caballo. Si los movimientos de la cabeza no son libres, no puede observar el obstáculo como desea y ajustar los trancos. Por tanto, debes procurar llegar siempre en línea recta a las barras y mantener una distancia suficiente. Un buen jinete comprende el motivo por el cual su montura se separa automáticamente de un objeto situado en uin lateral: no lo ve con claridad y su primera reacción es alejarse.
UN BUEN SISTEMA DE PROTECCIÓN
Los ojos del caballo están dotados de un sistema de protección eficaz: las pestañas y las vibrisas. Las pestañas, prietas y tupidas, lo protegen del polvo y de la luz violenta. Las vibrisas son pelos largos, bastante rígidos, situados alrededor de los ojos; su misión es muy importante: estimulan el reflejo del parpadeo, con lo que le permiten al caballo apreciar la proximidad de un objeto (una rama o un cardo, por ejemplo) y evitarlo. No debes cortar jamás estos pelos, ni siquiera para participar en un concurso: expondrías al caballo a arañazos que pueden provocar irritaciones e infecciones.
"GAFAS DE SOL"
Si observas de cerca el ojo del caballo, apreciarás pequeños "tumores" del mismo color que el iris, y que parecen esconder parcialmente la pupila. Se trata de los corpora nigra, unos granitos de pigmento que limitan la entrada de luz. Constituyen verdaderas "gafas de sol". A pesar de esta protección el caballo goza de buena visión nocturna, muy superior a la del hombre.
TRUCOS/CONSEJOS
- Cuando os dirijais a un obstáculo siempre de frente.
-No se le escapa nada gracias al cuello con gran flexibilidad.
-La mejor visión de frente, para apreciar las distancias.
-Tienen globo ocular más voluminoso. ¡Ven mejor que los gatos!
-Se puede adivinar la edad del caballo en sus ojos. Si tiene los ojos redondos, vivos y abiertos es joven; con la edad el ojo se estrecha y se apaga la mirada. El arco de las cejas al principio lleno y abombado, se va hundiendo a medida que envejece el animal.
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