UTILIZAR BIEN LA TRALLA

La tralla sirve para educar al caballo, no para domarlo. Hay que utilizarla con coherencia, sin dar espectaculares chasquidos con la punta. El caballo debe aprender a responder con un ligero desplazamiento del mango. Los caballos jóvenes son un poco alocados y necesitan aprender a respetar a su educador y a obedecer a las indicaciones que le da desde el suelo. La tralla constituye una buena herramienta de comunicación, siempre que se emplee de forma coherente. Tiene que ser una muestra de autoridad y precisión.

CÓMO SUJETAR LA TRALLA
Desde el centro de un círculo de 12 a 14 m, toma el ronzal con la izquierda ( y viceversa, si el caballo avanza a mano derecha). Cuando la tralla esté en reposo, lo mejor es tomar el extremo del mango entre el pulgar y el índice, y descansar el mango en el antebrazo dirigido hacia atrás. Puede asir la punta de la tralla con los dedos restantes (corazón, anular y mequiñe). Si la tralla tiene que entrar en acción, el pulhgar la hará girar y basculará el mango para llevarla hacia delante; la tralla pasará por encima de tu cabeza. Cuando quieras sugerir algo al caballo, sin entrar en acción de forma precisa, podrás mantener la tralla y la punta en la misma mano. No obstante, para poder actuar con mayor libertad, tienes que pasar la punta de la tralla a la mano con la que sujetas el ronzal, poner la tralla en posición vertical y orientarla de acuerdo con las indicaciones que quieras dar al animal.

UTILIZACIÓN DE LA TRALLA
La tralla se dirige principalmente a la vista del caballo. Él la percibe como una prolongación de tu cuerpo. La mano maneja la tralla  en un moviemiento circular de arriba a abajo y desde atrás hacia adelante. De este modo, el latiguillo de la tralla se mueve de abajo a arriba. Si el caballo no responde, puedes acercarla a él y tocarla suavemente por encima del corvejón interior. Si el caballo tiende a venirse hacia dentro, puedes apuntar la tralla a su espalda durante un instante. Para la transición del paso al trote, hay que elevar la tralla un poco o tocar por encima del corvejón. Para partir al galope se actúa de la misma manera. La tralla también puede resultar de gran utilidad para despertar la atención del caballo o para corregir pequeñas desobediencias. El reestallido de la misma constituye, sin lugar a duda, un buen recurso, siempre y cuando la utilices en el momento adecuado. Ante todo, debes evitar que el caballo tenga miedo de la tralla, ya que en ese caso perderías los efectos positivos de su empleo.

TRUCOS/CONSEJOS
-Nunca castigues con la tralla.
-Apunta siempre a la grupa.
- Si impulsas la tralla hacia arriba despierta la atención al caballo.
-Cuando la impulsas hacia la cabeza le indicas que tense la cuerda.
-Para utilizar bien la tralla practica sin caballo o con un caballo tranquilo.