LA AYUDA DE LA VOZ EN EL TRABAJO

El caballo es muy sencillo a tu voz. Es la ayuda que prefiere porque es la más suave. No le provoca miedo, ni dolor, ni le resulta desagradable, y se adapta perfectamente a su sensibilidad tan a flor de piel. Contrariamente a las ayudas táctiles,la voz no requiere ninguna habilidad en particular. Aunque seas principiante, puedes pronunciar una orden vocal de forma correcta. Utiliza esta herramienta de aprendizaje ideal cada vez que el resto de las ayudas sean poco accesible so inútiles, o simplemente para ahorrar esfuerzos: durante una
marcha, en horse-ball, en el enganche, con la cuerda, etc.

ENSEÑAR UNA NOVEDAD
Tu voz se puede convertir en un instrumento muy interesante cuando quieras enseñar algo nuevo a tu caballo. Gracias a ella, le permites comprender el objetivo que persigues o "representar" determinados aspectos del movimiento exigido. Por ejemplo, enseñarle a iniciar el galope a partir del paso es mucho más rápido si dices: "¡Galope!". Al comprender lo que esperas de él, el caballo solo tiene que contar con los medios físicos para hacerlo. Es mucho más fácil y motivador.

LA SONORIDAD ES EL ÚNICO VALOR
Por supuesto, el caballo no comprende el sonido de las palabras utilizadas, sino solo su sonoridad, que asocia a una acción. La voz es una ayuda agradable, pero poco natural para él, y cualquier indicación vocal se ha de enseñar con antelación. Por ejemplo, se pueden utilizar palabras extranjeras o inventadas (kom, stay, chuksss) si suenan mejor o evitan el ujso de vocablos demasiado parecidos, como ven y bien. También puedes trabajar ayudandote de silbidos o de diversos sonidos vocales.

ES INÚTIL REPETIR
Incluso cuando una orden vocal se ha entendido perfectamente, no entraña ninguna obligación. Nada obliga a tu caballo a obedecer si no son las ganas  de recibir una recompensa, su buena voluntad natural o temor a una intervención que le exija más. Si el caballo se burla de la indicación vocal, es inútil repetirla varias veces o gritar cada vez más alto. En ese momento debes recurrir a otras ayudas que le obliguen a una sumisión inmediata. Por consiguiente, hay que evitar utilizar órdenes vocales cuando no se tiene ningun medio de imponer la obediencia de otra forma o cuando tardemos 2 o 3 s en aplicar otra ayuda. Por ejemplo, no digas "galope" a un caballo que está en el prado o "parate" a un caballo que evoluciona en libertad en el otro extremo del picadero. En ese caso, correrías el riesgo de mostrarle que puede hacer lo que quiera.

TRUCOS/CONSEJOS
-Primero con la cuerda, si lo aprende atado luego se le podrá exigir montado.
- Al trabajar sin cabezasa debes llevar una fusta por si no responde.
-Para empezar atrae su atención, ante el mínimo progreso recompensalo.
-El caballo debe responder a la orden sin otras ayudas, es más tarde cuando se emplean si no responde.
-Utiliza la orden vocal en distintos contextos. Ej- "trote" en la cuerda, pista, aire libre.
-La primera vez que un jinete monta a un caballo joven utiliza su voz para tranquilizarlo.